Coherencia, por favor

Hace pocos días una señora se presentó en mi casa para hacer las preguntas de Censo Nacional de población y me sorprendió mucho que una de las preguntas fue “¿Quién es el jefe de la casa?”, por favor ¡qué es eso!, cómo es posible que el Instituto Nacional de Población permita una pregunta como esa en un país que desea avanzar al primer mundo, dejar atrás la discriminación y lograr que las mujeres tengan el lugar que les corresponde en una sociedad aun machista. Evidentemente ante la sorpresa respondí “En esta casa no hay jefes, hay equidad de género”, lo que pareció molestarle. Creo que ni hombres ni mujeres debemos de tolerar preguntas como estas, ya que aun suponiendo que “El jefe de la casa” fuera mi esposa, seguiría dándose una situación de desigualdad de género.

La coherencia en la forma de vivir es indispensable para lograr lo que queremos como individuos y como sociedad.

Si nos molesta la delincuencia en las calles, denunciemos lo que veamos; es cierto que, en estos tiempos violentos, podríamos estarnos exponiendo, pero quejarnos con el vecino o con el amigo no solucionará nada, ni tampoco culpar de todo al presidente, cuando nosotros mismos pudimos denunciar a un delincuente. Sí debemos exigir a las autoridades una solución, pero poniendo también lo que nos corresponde.

Nos quejamos de la corrupción que abunda en nuestros servidores públicos, entonces abstengámonos de dar mordidas; sé de quienes cargan en el cenicero del carro cincuenta pesos por si se ofrece.  Si cometes una infracción, asume la responsabilidad de pagarla.

Si nos molesta que las calles se inunden cuando llueve; exijamos a las autoridades mejores drenajes pluviales, pero también seamos conscientes de no tirar basura en las calles. Yo personalmente he pedido a gente en la calle que no tire la basura, o he levantado lo que ellos acaban de tirar para depositarlo en un bote inmediato, logrando solo la mirada molesta del asqueroso en cuestión.

Si no te gusta el partido que gobierna actualmente castígalo con tu voto en próximas elecciones, pero recuerda el daño que han hecho otros partidos; no seas de los que olvidan de forma tan simple o de los que dicen “Prefiero al PRI porque por lo menos ellos roban pero dejan robar y aparte saben hacer tratos con la delincuencia para dejarlos trabajar y que se acaben los balazos”; les juro por blue demon que he oído eso.

Si no les gustan los partidos políticos fuertes, voten por los pequeños, denle a otros la oportunidad, pero voten con coherencia.

La coherencia es necesaria en cualquier tipo de acto; los pamboleros, por ejemplo, en ocasiones se quejan una y otra vez de lo mal que va su equipo, pero aun así corren a los estadios, compran abonos y boletos.

Conozco fervientes católicos y cristianos que le soban la panza a buda, revisan sus signos zodiacales, acomodan las cosas de acuerdo al Feng Shui, o simplemente guardan rencor por años y años hacia alguien, para luego rogar perdón como perdonan a quien los ofende. No estoy de acuerdo con ninguna religión, pero creo que si se van a decir creyentes en alguna, debe haber coherencia en sus acciones.

El recién acaecido Saramago decía: “Para ser grande, sé entero: nada tuyo exageres o excluyas. Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres en lo mínimo que hagas.”

Y yo agrego, Vive con coherencia.

 

Desde mi propio Aleph, quedo con ustedes.

Hasta la próxima!