“A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.” (Nicolás Boileau)
Toda mi vida tuve miedo de esas horribles historias que cuenta la gente, como el fantasma escondido en tu clóset, el monstruo que habita debajo de tu cama, el fantasma de una niña en tu pasillo rumbo al baño, las sillas del comedor que se mueven solas, el sonido de uñas rasguñando la ventana, el rostro pálido que se asoma por la ventana de tu casa, el duende que se esconde entre los arbustos del jardín, el ser que se oculta en el maizal y el hombre de pie al borde de tu cama observándote fijamente, a quien verías si destapas tu cabeza de la sábana con la que te cubres. Me asusta la mujer de blanco que aparece en tu calle por la madrugada.
De verdad me aterra todo esto y no quiero estar solo, así que perdona si te molesta mi respiración en la nuca mientras duermes, estar muerto tampoco me sienta bien.
…
Desde mi propio Aleph, quedo con ustedes.
Hasta la próxima.